Durante muchos años se estuvo hablando y pidiendo una adaptación de la obra de Tolkien, pero el escritor dejo escrito en su testamento que si en algún momento su obra se llevaba a la gran pantalla, no quería que
Disney estuviera involucrada. Por eso muchos otros directores desistieron de su intención, y
Peter Jackson, fan de la obra de Tolkien, espero hasta que la técnica hubiera evolucionado lo suficiente como para hacer una adaptación correcta.
A la hora de elaborar el casting, se pidió una estatura de 1.65 como máximo para los hobbits y 1.75 como mínimo para los elfos.Para conseguir su papel,
Elijah Wood se grabo a si mismo leyendo un texto disfrazado con un traje alquilado y se le mando la cinta a
Peter Jackson.
Keanu Reeves pidió una prueba para el papel de Trancos.
Sean Connery rechazó el papel de Gandalf, y
Stuart Townsend y
Daniel Day-Lewis que optaban al papel de Aragorn fueron despedidos por el propio director.
Durante el rodaje de la trilogía, la compañía de efectos especiales Weta Workshop se convirtió en la mayor importadora de espuma de latex del mundo.
